Leyenda LA PLANCHADA

Este espectro ha sido visto en muchos hospitales, son cientos de pascientes que han sido atendidos por esta enfermera fantasma, pero esta leyenda tiene un origen, un comienzo, y fue en el Hospital Juarez de la ciudad de México.

Cuál es la historia de La Planchada


Todo comenzó con una enfermera llamada Eulalia, una de las enfermeras más empeñadas, profesionales y apasionadas con la medicina que había tenido el Hospital Juarez.

Su vida era perfecta, trabajaba en lo que amaba y los pascientes, y compañeros, también la adoraban. Pero su vida cambió y se destruyó cuando conoció a un Doctor que había llegado de las afueras de la ciudad.

Eulalia quedó enamorada perdidamente de aquel Doctor y ambos empezaron una relación amorosa, pasional, intensa; al principio Eulalia sentía que tocaba las nubes, si su vida ya era perfecta, ahora tenía al amor de su vida.

Como era de esperarse el doctor le pidió matrimonio. Pero antes de la boda, el doctor debía partir a un seminario en su pueblo de origen, prometiéndole a Eulalia que a su regreso se casarían de inmediato.

A los pocos días de la partida del doctor, un enfermero se acercó a la enfermera Eulalia, para confesarle algo que ya todos sabían, menos ella.

Cuando estaban a solas, en uno de los pasillos del Hospital Juares, aquel compañero doctor, le confesó, que sus prometido había renunciado a su cargo y en realidad había partido de Luna de Miel con su primer novia, la que lo esperaba en su pueblo, y la que sería su futura esposa.

Eulalia quedó convencida de lo que le habían contado cuando pasó más del tiempo pactado de su regreso y el doctor, su amor, nunca más dio señales de su regreso.

A partir de esta decepción amorosa, Eulalia jamás volvió a ser la misma. Malhumorada y llena de amargura etendía con desprecio e indiferencia a sus enfermos, al grado de cometer negligencias, como golpes, insultos y algunas veces hasta de ascesinar a sus pascientes inyectándoles medicinas equivocadas.

Con el paso de los años también cayó enferma, de tristesa, depresión y dolor, hasta que un día simplemente se dejó morir.

Tras la muerte de Eulalia, surgieron cientos de testimonios de gente hospitalizada quien dijo haber sido atendida por una mujer con las características inconfundibles de Eulalia, una de ellas, era que siempre iba perfectamente vestida, con su atuendo de enfermera perfectamente bien planchado... de ahí su apodo, su nombre con el que se convirtió en leyenda La Planchada.

Personal del hospital Juárez también dicen haberla visto entrar o salir de la habitación de un paciente e incluso haber sido despertados por el espíritu de Eulalia cuando dormían en sus turnos, tocándoles el hombro, para que no dejen de hacer su trabajo.

Hoy en día este fantasma de esta enfermera no sólo se aparece en el Hospital Juarez, si no en muchos de muchos lugares de la república Méxicana.

Si tu haz sido pasciente por varios días de algún hospital, seguro la haz visto, y tal vez ni siquiera te hayas dado cuenta.

Fin

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